El miércoles
pasado realizamos una visita al Servicio de Radiofísica y SNS. Comenzamos la
visita con una charla sobre la radiación. Nos mostraron tablas de los valores
de radiación a los que pueden llegar a someterse los empleados de un hospital y
de cómo se protegen de ella.
En la visita
pudimos ver un TAC, que parecía más sencillo que el que pudimos ver en la
Clínica Universitaria de Navarra.
No pudimos
visitar la sala de Braquiterapia porque estaban tratando a un paciente en ella.
Por un lado fue un alivio ya que las imágenes que he podido ver sobre la
braquiterapia son bastante escalofriantes. Sin embargo, me he quedado con la
mosca.
Finalmente
vimos dos aceleradores lineales. Tuvimos bastante suerte ya que uno de ellos estaba
en mantenimiento (pudimos ver su interior y entender mejor su funcionamiento) y
el otro estaba activo y nos mostraron un poco su movimiento.
La chica que
nos aclaró que suelen tener 40 tratamiento diarios en cada sala. Como disponen
de 4 salas con aceleradores lineales, tratan al día alrededor de 160 pacientes.
Comparado con la visita a la CUN, hemos visto menos maquinaria, pero la visita
ha sido mucho más provechosa porque se han podido ver las máquinas casi en
funcionamiento. Las máquinas que disponen en el Servicio de Radiofísica tienen
8 años y están en funcionamiento constante. Mirándolo de este modo, me parece
un injusto que las clínicas privadas dispongan de tecnología muy puntera a la
que después no le dan mucha utilidad.